En Honor a la Dra. Santa Margarita Frutos: Hoy la comunidad de CECOAL despide a una compañera y a una profesional de trayectoria.


Hoy la comunidad de CECOAL despide a una compañera y a una profesional de trayectoria en la institución: la Dra. Santa Margarita Frutos.

 

Hoy la comunidad de CECOAL despide a una compañera y a una profesional de trayectoria en la institución: la Dra. Santa Margarita Frutos. Y queremos honrarla recordándola con aprecio, cariño y respeto, destacando sus logros y su dedicación al trabajo, tanto en el ámbito académico como en la investigación científica.

La Dra. Frutos era Profesora de Biología y Licenciada en Zoología de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE). Desarrolló su tesis doctoral a través de una beca CONICET, analizando las comunidades de zooplancton de las lagunas isleñas en la zona de confluencia de los ríos Paraguay-Paraná. Inició su trayectoria en el CECOAL como Profesional Técnico del CONICET en el año 1982, dedicándose al desarrollo de técnicas de muestreo, análisis de comunidades de invertebrados del zooplancton. Tuvo una sólida formación a nivel taxonómico en un grupo difícil de estudiar como lo es el zooplancton, lo que le permitió tener un conocimiento exhaustivo de estos organismos y de su importancia para los sistemas acuáticos del NEA.

“Yuyi” como era conocida por sus compañeros del CECOAL, fue una apasionada de su trabajo, su dedicación iba más allá de lo que sus obligaciones demandaban, poniendo mucho empeño y responsabilidad en las tareas que le tocaba emprender. En su trayectoria como Personal Técnico del CECOAL publicó 16 trabajos científicos en revistas nacionales e internacionales, incluyendo capítulos de libros. Estos trabajos representan hoy su legado y constituyen aportes importantes al conocimiento del zooplancton y a los sistemas acuáticos de la región del NEA.

Trabajó en colaboración con colegas del CECOAL, y en los inicios de su carrera también con  especialistas de renombre internacional en la temática de Zooplancton. Fue docente de la Cátedra de Limnología en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura de la UNNE, por lo que su recuerdo quedará también en los estudiantes y colegas que la conocieron.  Uno de los hitos más importantes en la formación de su carrera profesional ocurrió en 1988,  cuando obtuvo una beca para especializarse en Francia, en el Centre National de la Recherche Scientifique, institución equivalente al CONICET. Este viaje le permitió formarse y trabajar  junto al Dr. Bernard Dussart, reconocido investigador a nivel mundial en invertebrados de aguas continentales. “Yuyi” siempre recordaba esa experiencia con tanta alegría, orgullo y satisfacción, a la vez que contaba anécdotas de ese viaje, mostrando fotos y explicando los resultados de sus investigaciones, que incluyeron entre otras cosas, dos nuevas especies para la ciencia. Trabajó también junto al investigador ruso Dr. Vladimir Matveev, con quien investigó sobre los aspectos ecológicos del zooplancton, resultados que fueron publicados en destacadas revistas científicas como son Oecologia y Archiv Fur Hydrobiologie. Hasta su jubilación trabajó incansablemente, publicando con colegas investigadores del CECOAL y de la UNNE. Si bien su labor estuvo dedicada al estudio del Zooplancton de sistemas acuáticos naturales, también incursionó en el estudio del zooplancton de las arroceras. Hasta el momento de su retiro, fue consultada por científicos de distintos países, en especial de Brasil, como referente del zooplancton de esta región y actuó como revisora de trabajos enviados a revistas internacionales.

Quien compartió momentos y charlas con “Yuyi” sabe de su pasión por el zooplancton y de la inmensa devoción que tenía por sus hijos, Macarena y Rodrigo, que eran el centro de su vida.  Recordamos esas charlas de trabajo, compartiendo alegrías y tristezas, enseñando todo cuanto sabía. Olvidándose la pava en el fuego. Así la recordaremos siempre, como una persona apasionada. Apasionada por su familia, por su trabajo. Apasionada por el zooplancton, por las lagunas, por el río. Con esa pasión que sabemos cómo es, porque le dedicamos lo mejor de nosotros, todo nuestro tiempo y nuestro esfuerzo. Una profesional técnica que trabajaba más como investigadora. Así la tendremos presente, analizando sus muestras en el microscopio, calculando estadísticos complejos “a mano limpia”, en hojas llenas de números, que después para sorpresa de los más jóvenes, terminaban acertados y siendo corroborados por los programas más modernos. En esta situación tan especial de pandemia, nos toca como compañeros del CECOAL, despedirla acompañando a sus hijos, Macarena y Rodrigo, y a su familia de una manera diferente: con un abrazo inmenso a la distancia y que llegue al corazón. Y con un hasta siempre, a nuestra Yuyi, compañera, amiga, profesora y colega.